Desprendimiento

Cada vez que regreso de visita a mi país tengo serios problemas con la separación que viene después de la visita. Por que será? Se que estar con los seres queridos es una fuente de felicidad pero realmente mi problema parece ser mayor que eso. Cada vez que me voy se que existe una gran posibilidad de regresar a visitar en un futuro no muy lejano pero por alguna razón no encuentro calma al partir no importa si viajo sola o acompañada. Ahora, sabemos (o deberíamos saber) que la Palabra de Dios es el mejor remedio para remediar nuestras faltas y regresar la alegría y esperanza a nuestro corazón. Por eso decidí buscar en las Escrituras Bahá'ís la respuesta. Esto es algo que encontré:

"!Oh hijo del hombre! Aunque atravesases veloz la inmensidad del espacio y recorrieses la extensión del cielo, no encontrarías tranquilidad sino en la sumisión a nuestro Mandamiento y en la humildad ante nuestra Faz". - Bahá'u'lláh

Esto me hizo pensar si dejamos las cosas que nos afectan en Manos de Dios, encontraremos esa paz interior que tanto ansiamos. Ahora entiendo que cada vez que dejo atrás mi país y me pongo triste es por mis propios deseos de estar con la familia o cualquier otra razón que no es la Voluntad de Dios. Aun que en la tierra estemos lejos de nuestros amados, tenemos los otros mundos de Dios que nos esperan para estar con ellos y disfrutar de su compañía. Eso no significa que no debemos mostrar amor en este mundo sino que todavía al estar alejados, no debemos perder las esperanzas! Que alivio!

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